Concurso
Segundo premio
Viviendas plurifamiliares de consumo casi nulo en Almería.
Segundo premio. Concurso de Proyectos.
Fecha
2019
Situación
Almería
Dirección y autoría / Elena Vilches Álvarez y David Moreno Rangel
Colaboradores Enmedio / Karina García, Domingo Galán, Carlos Moreno, Miguel Frías (infografías), Beatriz Moreno, Laura Muñoz
Consultora ambiental / Enmedio Studio
Promotor / Privado
El proyecto que presentamos es una propuesta que busca ser contundente y eficiente a la hora de enfrentarse al ‘reto’ de proyectar casi a ciegas un edificio de viviendas donde se desconocen ciertos datos que son imprescindibles para enfocar y optimizar el diseño (presupuesto objetivo, número de viviendas, número de dormitorios, público objetivo, estética buscada… etc).
Nuestra arquitectura busca siempre ser representativa, dotando de identidad al diseño para singularizar la promoción y facilitar su venta.
Dada la libertad en la que se basa el concurso, la estrategia de implantación se genera mediante una matriz de 3×3 (de 5m) capaz de producir un mundo de posibilidades: el diseño de este modo permite adaptar la tipología y configuración final a las necesidades del promotor y, por supuesto, reconfigurarse en función de una demanda inmobiliaria enormemente variable (viviendas de uno, dos o tres dormitorios, apartamentos para jóvenes… con cocina integrada o independiente, diseño tipo loft o tradicional, con espacios para el trabajo o para el juego).
Como arranque del proyecto planteamos el reto de diseñar un edificio de viviendas singular, que no sólo trate de ser ‘bonito’, sino que además se convierta en referencia y ejemplo de maneras de construir alternativas, más eficientes, y amigables con el medio ambiente, donde realmente se ‘viva bien’.
El edificio propuesto presenta una doble faz:
Cara sureste:
La fachada principal tiene una orientación sureste (+19ºS) que permite fácilmente establecer estrategias bioclimáticas.
Siguiendo las enseñanzas de la arquitectura vernácula se introducen varios cierros (uno por vivienda) que, con una doble piel acristalada, generan unos espacios ‘invernaderos’ vivideros.
Cara Nortoeste:
La fachada hacia el noroeste no se trata como una ‘trasera’, sino que se singulariza generando un jardín vertical hacia donde miran los dormitorios (con total privacidad), haciendo que la sensación espacial y dimensional de estas habitaciones sea más amplia. Las terrazas que se introducen aquí dotan de un espacio ‘extra’ a cada dormitorio.