Centro cultural Jayton y su entorno, Elche.

Concurso nacional de proyectos con intervención de jurado

Concurso

Fecha
2023

Situación
Elche

Dirección y autoría / Elena Vilches Álvarez y David Moreno Rangel

Colaboradores Enmedio / Encarna Márquez, Carlos Macías, Jara Sánchez, Álvaro Velasco.

Consultora ambiental / Enmedio Studio

Promotor / Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Elche

Elche son sus calles, sus plazas, sus barrios. La dualidad de un urbanismo vernáculo retorcido lleno de sombras ocasionadas por sus callejones que luchan contra el calor, rodeados de diseños ‘simples’ de colores suaves de gran integración con el entorno; y una nueva manera de hacer ciudad en “eixample”, con grandes manzanas limitadas por la ortogonalidad de sus calles periféricas. Es adaptabilidad y simbiosis, tan bien ejemplificado en las alquerías, tradicionalmente asociada al huerto donde se cultivan frutales y hortalizas a la sombra de las palmeras (‘El Palmeral’).

¿Se puede, desde una actuación puntual como un centro cultural, preservar la identidad local y favorecer la inclusión social? ¿Cómo trasladar a un edificio y un espacio público la reinterpretación de lo vernáculo? ¿Se puede generar arquitectura desde la lectura del espacio público? ¿Cómo enriquecer el espacio público desde los espacios edificados?

AL[QARTA] se resume en la concatenación de espacios, ‘barrios’, ‘calles’ y ‘plazas’ donde el exterior y el interior se diluyen de manera secuencial: la calle, el espacio peatonal exterior, el espacio peatonal cubierto, los espacios protegidos, la plaza interior, el jardín exterior, los espacios buffer, los vestíbulos… en torno a un gran ‘espacio corazón’ central público… ¿Cuándo dejas de estar dentro o fuera?

El volumen proyectado se horada en planta baja mediante ‘calles’ de diferentes alturas que reconducen el espacio público hacia el ‘espacio corazón’ central, generando sombras y un microclima con vegetación que potencia la habitabilidad durante todo el año. Será punto de reunión intergeneracional para la ciudadanía, en medio del frescor y olores a especies mediterráneas a plantar.

Así se vertebran los usos más públicos del programa en la planta baja (auditorio, sala polivalente y bar-cafetería) mediante la articulación de esas nuevas calles generadas y del gran espacio plaza-corazón central, abriéndose (además) hacia el parque.

De este modo el centro cultural, en lugar de concentrarse en un único edificio aislado del exterior se aprovecha del espacio público… se distribuye, se fragmenta y articula para convivir con él protegiéndolo, cualificándolo y potenciándolo.

Salvada la privacidad del entorno construido, todas las aperturas , se realizan hacia la plaza-espacio urbano central, a través de una piel exterior de celosía cerámica cuyo diseño surge de la reinterpretación de la azulejería valenciana. Aquí las formas se vuelven más orgánicas y amigables, dejando fluir el espacio.

La zona administrativa se distribuye en diferentes niveles, generando terrazas, patios y espacios ‘buffer’ donde respirar, a diferentes alturas. Se crean espacios compartidos y semi-públicos que también se conectan con el auditorio, permitiendo formar parte de los espacios de esparcimiento necesarios para este uso.